Hacía mucho tiempo que una voz no me conmovía de una manera tan particular como lo hace la voz de Dylan LeBlanc. Los matices que tiene para interpretar el folk norteamericano, desde las entrañas de su natal Alabama hasta situarse en la zona country por excelencia, Nashville, han logrado convertir a este muchachito de tán sólo 20 años en un artista muy completo vocal y musicalmente hablando.
Al ver su imagen imagino a un jovensísimo Roger Waters y aunque su nombre nos recuerde al gran Robert Allen Zimmerman (Bob para los amigos) no tiene mucho que ver con él y por el contrario si al oirlo interpretar con su guitarra las más preciosas canciones que ejecuta, tales como Changing of the Seasons o Low de su álbum debut Pauper’s Field no puedo dejar de notar una marcada influencia del genial maestro como lo es Neil Young.
Vale la pena escuchar a Le Blanc porque su voz y música nos teletransportan sin querer a ese pasado bucólico de los 70´s, de paz y amor que buscaban más de uno, sin dejar de lado esa sinceridad y sentimiento que le aporta su edad y su vitalidad, muy raro de ver en estos días.
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